Cuando una máquina de medición por coordenadas no es suficiente
¿Qué ocurre si la máquina de medición por coordenadas se convierte en un cuello de botella?
La máquina de medición por coordenadas representa, sin duda, el primer paso para un taller que quiere acercarse a la metrología de manera estructurada.
Sin quitar nada a los sistemas manuales, con las máquinas de medición por coordenadas ópticas (MMC) la empresa da un paso adelante.
Es objetiva, automática, repetible, pero sobre todo te hace razonar en términos de método de medición y también de fijaciones de las piezas.
Después de haber comprado la primera máquina óptica de medición por coordenadas, muchas empresas dan un paso importante hacia la estandarización y la calidad.
¿Pero qué ocurre si la máquina de medición por coordenadas se convierte en un cuello de botella?
La situación no es tan infrecuente.
Este instrumento que parecía tan rápido ya que era automático, pronto se ha convertido en el sistema bajo el cual tiene que realizarse gran parte de la producción.
La programacion y tambien su propio tiempo de medición, hacen que ese instrumento que en el pasado nos hizo dar el salto, ahora limite nuestro crecimiento.
¿Cómo podemos salir de esta situación?
Depende mucho de lo que se produce.
Hay piezas que por la geometrías y la precisión requeridas sólo pueden medirse con una máquina óptica de medición por coordenadas. En este caso, tienes que resignarte y comprar un segundo instrumento idéntico, para la alegría y la tristeza de los que esperaban ahorrar dinero u obtener otras ventajas.
En la gran mayoría de los casos, junto a la máquina de medición por coordenadas suelen aparecer también otros instrumentos.
Los que eligen el segundo instrumento de medición, guiados por la necesidad que ha surgido de una nueva pieza, se verán tentados mucho por una máquina de medición por coordenadas óptica (OMM).
La máquina no aportará más velocidad a su taller, pero muy probablemente resolverá la necesidad de medir pequeños detalles que sólo con la medición por contacto es casi imposible hacer.
En cambio, los que eligen en función de la volundad de aligerar la carga de su MMC, buscarán una solución que se puede colocar en el taller, o sea soluciones de contacto directamente en línea o instrumentos manuales con sistemas de recolección de datos. Parece un verdadero sistema de calidad, pero con las limitaciones en el sistema táctil.
Sin embargo, aquí llegan las buenas noticias. A partir de los últimos años es posible encontrar en el mercado máquinas de medición óptica que pueden funcionar en el taller.
En primer lugar, esto permite haber una total repetibilidad de la medición, combinada con la posibilidad de medir pequeños detalles, gracias a un sistema totalmente automático, directamente en la línea de producción.
Además, las máquinas son extremadamente rápidas, ya que pueden medir una vista completa de la pieza en sólo unos segundos.
Los datos medidos pueden ser enviados a un software estadístico para controlar con frecuencia la producción.
Una de estas soluciones es el sistema Metrios.
Su sustema es unico en la adquisición de fotos de alta resolución en todo el campo de medición.
No es necesario posicionar, indicar o bloquear la pieza. El software identifica las referencias automáticamente, aunque sean pequeñas.
Si hay varias piezas sobre el plano, se adquieren simultáneamente de forma muy rápida.
El operario puede ver la imagen real de la pieza de forma muy amplia, lo que resulta útil si hay suciedad en la superficie.
La misma imagen se puede utilizar offline para la programación, se puede salvar para ser conservada o para ser vista por la sala de metrología así como se puede hacer con los mismos datos de medición.
La ventaja de estas MMC de taller es que son rápidas, sencillas y están conectadas a todo el sistema de la empresa.
Hoy en día no es necesario estar sentado en una oficina para buscar información. Al igual que no es necesario estar en la sala de metrología para medir.
La información es accesible en todas partes, incluso en el taller, sobre todo si sirven para equipar una máquina. La sala de metrología controla el proceso sin estar allí en producción.
La máquina óptica de medición por coordenadas, de la que se habla en este tema, puede tener un aliado rápido que mide las piezas más sencillas incluso antes de que lleguen a la sala de metrología.
Las piezas estampadas, cortadas con láser, perforadas, moldeadas en plástico, sinterizadas y piezas de precisión pueden medirse sin necesidad de utilizar la máquina de medición por coordenadas, que quedará libre para piezas más complejas.
Si quiere saber más, descarga la guía "Comparación de instrumentos de medida" o el catálogo de productos.
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